Son muchos los casos en los que a pesar de contar con un diseño de página web agradable y con contenido atractivo, aún no es posible cerrar ventas ni conseguir contactos ¿Te ha pasado? Si la respuesta es un rotundo SI, es hora de pensar en un nuevo diseño web, pero en esta ocasión debe ser uno con una estructura pensada en brindar una buena experiencia de uso a quienes le visiten.
Por experiencia de usuario, o UX por sus siglas en inglés (User Experience), hablamos de la facilidad que tiene una persona para entender la manera en la que debe navegar por una página web, pues el diseño de dicha página debe guiarlo durante todo el proceso de una manera intuitiva y simple, a través de esta guía vamos a hacer que el cliente cumpla con la tarea que le hemos designado, ya sea que nos facilite sus datos o que concrete una compra.
Para lograr que la experiencia del usuario sea satisfactoria hay que tener en cuenta que cada sección de tu página web debe alcanzar a crear una conexión afectiva con el usuario.
Jakob Nielse, experto en UX, indica que “los usuarios pasan la mayor parte de su tiempo en otros sitios web” haciendo que se creen expectativas sobre cada página nueva a la que llegan; dicho en otras palabras, el usuario ya vio un par de dificultades con las que no quisiera volverse a encontrar, en caso de encontrar alguna nueva la navegación se verá afectada y así mismo los resultados de interacción que buscamos, ya que con seguridad le llevará al abandono del sitio web y, por lo tanto, a futuras pérdidas en tu negocio.
Ahora bien, no se puede determinar un listado de características específicas al momento de realizar el diseño de una página web o de una aplicación a la medida, pues tanto la estética como la funcionalidad dependen del mercado objetivo al que va dirigido el producto o servicio, además, el tipo de comunicación que maneja la empresa también interviene en el proceso. Así que no existe ni una sola página web que sea perfecta, es por eso que constantemente se realizan actualizaciones que buscan mejorar cada detalle que en algún momento quedó en el aire.
Para mejorar cada día es ideal crear procesos intuitivos, donde cada item tenga una función definida, clara y fácil de entender y usar, esto hace que los usuarios se sientan familiarizados con la plataforma, como si ya hubieran estado allí antes, y crea una fluidez natural y un tanto cómoda.
¿Qué debes hacer para brindar una buena experiencia a tus usuarios?
Sencillo, piensa como ellos, deja de lado la idea de que eres el propietario de la marca y piensa como comprador, una vez entiendas que tu negocio está disponible como posible solución ante una necesidad es cuando podrás cambiar el rol para hacerte unas cuantas preguntas:
- ¿Qué necesidad quiero que me solucionen?
- ¿Qué quiero encontrar?
- ¿Qué tipo de contenido quiero ver?
- ¿Lo que veo resuelve mi necesidad?
- ¿El contenido que veo informa o vende?
- ¿Es clara la información que encuentro?
- ¿Esta página web es fácil de entender?
- ¿El proceso de compra requiere de algún conocimiento previo?
- ¿Cuántos clics debo hacer para encontrar lo que busco?
Una vez tengas claras las posibles respuestas, siéntate junto con tu agencia digital o con tu equipo de diseño y desarrollo y empieza a dar solución a las faltas que encuentres. En lo posible invita a otras personas, ajenas a tu negocio, a ver tu página y pídeles su opinión, que sea lo más honesta posible, de esta manera podrás apreciar cómo aprecian tu página desde un punto de vista externo; si puedes contar con la opinión de una persona mayor y que no sepa mucho acerca de tu negocio, ¡mejor!, pues ellos te darán una respuesta sincera acerca de la comunicación que perciben de tu sitio web.
Ahora que cuentas con nuevas ideas o soluciones, piensa en el balance, pues hay páginas web llenas de banners, pop ups, textos e imágenes puestas al azar que tienden a volverse caóticas, ya que dificultan la lectura, distraen y envían mensajes confusos; sin embargo hay otros sitios que son muy simples, organizados y limpios, pero esto puedes volverse cautivador o aburrido en un 2×3. Así que OJO, dar rienda suelta a la creatividad puede ser llamativo para alguna campaña pero hay que tener límites y control acerca de su uso, lo que menos queremos es que el usuario ingrese a tu página y no sepa qué hacer, ni entienda por dónde debe empezar.
Conoce unos cuantos consejos acerca del contenido (información) y su importancia para una correcta experiencia de usuario (UX):
- Para un usuario nuevo es ideal encontrar un contenido claro y concreto, donde se explique directamente lo que busca.
- Usa términos técnicos cuando hables de un tema muy específico, pero además proporciona una definición concisa del mismo con términos coloquiales o más fáciles de entender. Recuerda que un cliente potencial puede no saber nada sobre el tema, solo busca una solución a una necesidad que le surgió.
- En caso de ser necesario, usa glosarios o texto ayuda para definir los términos más complejos, aquellos que no se puedan decir con términos simples.
- Ten presente que el contenido no debe ser solo texto, puede combinarse con imágenes o videos ya que hacen más interactiva la búsqueda.
Ahora bien, conoces a tu usuario y has creado un contenido espléndido, es hora de fijarte en el diseño web y en su estructura. ¿Suena complejo? Para algunos puede ser difícil, así que a continuación te compartimos 5 claves que te ayudarán a lograr la efectividad de tu página web y ofrecer la mejor experiencia a tus usuarios:
1. LA ESTRUCTURA
Analiza el paso a paso que debe seguir el usuario para finalizar el proceso que deseas, realizar un compra u obtener sus datos. Fíjate que el proceso no requiera más de 3 clics, entre más rápido mejor, pues cuando alcanzar el objetivo en la página web se vuelve complejo y extenso, el usuario tiende a desistir.
2. EL DISEÑO
Eficiencia + Belleza = Perfección, además de lograr tus objetivos podrás cautivar a los usuarios con un diseño llamativo y, además, con precisión a la hora de brindar respuestas. No olvides mantener la identidad gráfica de tu marca en todo momento, de esta manera el usuario no se desorientará a la hora de navegar por las diferentes secciones y tendrá presente la esencia de la marca en todo momento.
3. LA LEGIBILIDAD
Leer los textos de manera fácil y práctica ayuda a que cualquier usuario entienda de qué se trata tu negocio, esto no implica que haya poco texto ya que también se pretende entregar información completa. Para lograrlo, hay algo que se llama “efecto de escaneabilidad” a través del cual se destacan frases o títulos para mostrar rápidamente de que se trata el texto, así haces que el lector salte entre párrafos hasta que encuentre lo que realmente le interesa. Para resaltar dichas frases se usan colores, cambios en la tipografía, variación de tamaños en la fuente, o a través de la organización del texto combinado con imágenes o videos.
4. LA VELOCIDAD DE CARGA
Un segundo puede sentirse eterno cuando estás esperando a que una página web cargue, lo que proporciona aburrimiento o hasta desesperación, así que entre más rápida sea la carga mayor será la satisfacción de tus usuarios, una ventaja garantizada.
5. EL DISEÑO RESPONSIVE
Está claro que la navegación dejó de hacerse solo en computadores para pasar a tablets y celulares, en su mayoría, así que tu página web debe verse excelente en cualquier dispositivo ajustando toda la estructura a cualquier tamaño sin afectar la facilidad en la navegación.
Ahora bien, ya que conoces más acerca de lo que debes tener en cuenta en tu página web, ¿Consideras que brindas una buena experiencia al usuario o es hora de pensar en un rediseño? Siéntate con calma, analiza cada proceso y encuentra la mejor solución, en ocasiones puede que solo sea necesario hacer unos pequeños ajustes en el sitio, pero hay casos en los que un rediseño es la mejor opción. Sea cual sea tu caso, asesórate con profesionales que tengan experiencia en el campo, de esta manera puedes obtener un mayor beneficio para ti, tu empresa y tus clientes.
Dale una imagen fresca a tu marca y ten en cuenta que un buen diseño puede mejorar y ajustarse con el paso del tiempo, un mal diseño debe reemplazarse completamente.
