La página web de tu empresa se ha convertido en su vitrina virtual, en su tarjeta de presentación y en algo más que un simple escaparate, por eso, mantenerla siempre actualizada es una tarea obligatoria, pues desde que se dejaron de usar las Páginas Amarillas, Google se convirtió en la herramienta de búsqueda más eficaz.
Este proceso de actualización puede llegar a ser agotador y, en ocasiones, puede llevarte a requerir contratar personal que se dedique exclusivamente a esa labor, tal vez trabajes con personal de plata o con una agencia de Marketing Digital que se encargue de tener todo al día. Para ayudarte un poco con el tema nos hemos propuesto a explicarte más acerca del Growth Driven Design (GDD).
Primero tengamos algo en cuenta, sentarte a pensar sobre los ajustes que debes hacerle a tu página web puede llegar a ser desgastante, pero es necesario, pues hay ocasiones en las que no solo debes hacer pequeños ajustes sino un rediseño completo del sitio, donde se deban modificar textos, colores, imágenes, el estilo y, lo más importante, la navegación. Es aquí donde aparece el Growth Driven Design, un concepto usado en el proceso de diseño de páginas web, en el cual se intenta mantener al día el sitio web con constantes actualizaciones, sin necesidad de que represente un desgaste.

Con ayuda del GDD se logra optimizar costos gracias a la creación de páginas web flexibles y basadas en las necesidades de tu empresa. ¿A qué me refiero con eso? Pues desde hace años se han venido desarrollando páginas estáticas que desde la primera vez que se crean permanecen iguales hasta años después, donde se considera hacer un rediseño. Sin embargo, el marketing digital permanece en constante evolución, haciendo que lo que alguna vez fue un diseño épico ahora sea obsoleto y poco atractivo.
Cuando tu página pierde calidez y la navegación se torna incómoda, es hora de pensar en hacer un nuevo diseño web, pero, ten cuidado, es muy fácil caer en una especie de círculo vicioso cuando tienes una página web que renovarás después de 5 años, pero que una vez rediseñada vuelve a quedar completamente quieta hasta que pase otro largo periodo de tiempo, y vuelvas a empezar.
El GDD es fundamental, y absolutamente necesario para esos casos, pues tal como su nombre lo indica es diseño enfocado en el crecimiento, donde al momento de crear un sitio web se piensa en mantener un desarrollo gradual que vaya acorde a lo que los usuarios quieren y necesitan ver.
Obtener resultados es el objetivo número 1, pues alcanzar una venta o un registro nuevo cada día puede mejorar las estadísticas de tu negocio, además de satisfacer las necesidades de tus clientes potenciales, ya que al brindarles la información que requieren hacen que se sientan satisfechos y ayudarán a mantener en pie la empresa. Suena bien, ¿no?

Ahora bien, para que entiendas más sobre el tema te compartiremos los beneficios que traerá el GDD a tu negocio:
- Se minimiza el tiempo y se aprovecha más el dinero, pues en vez de invertir altas cantidades de dinero, cada 2 o 3 años, realizando el diseño de una nueva página web, inviertes en un diseño que mejora paso a paso, así el dinero es equivalente y acorde a los resultados.
- La imagen corporativa de tu empresa se mantiene en constante evolución, esto no hace referencia a una modificación permanente del logotipo ni de los colores empresariales, a lo que refiere la evolución es a mantener un estilo fresco y siempre acorde a las tendencias, de esta manera acabas con lo tradicional y pasado de moda, para brindar una imagen más dinámica y cautivadora que se ajusta al avance de tus clientes y al crecimiento de tu empresa.
- El proceso de aprendizaje será constante, según los resultados que se obtienen al realizar nuevas modificaciones a la página, se puede entender fácilmente el comportamiento de los usuarios, una vez captamos esta información, se le transmite al equipo de ventas y mercadeo para que planeen estrategias de cierre y crecimiento.
- Habrá un conocimiento del ROI, al contar con herramientas de seguimiento y análisis del comportamiento de los usuarios, se puede evaluar cuál es el Retorno de la Inversión (ROI), con información real, sobre la cual se puede tener un mayor control.
Ya para concluir, se puede definir que según el uso que se le de a la arquitectura de tu página web se puede alcanzar un crecimiento bien dimensionado y basado en datos reales. Este proceso garantiza que el usuario va a tener una buena experiencia de uso, va a resolver sus necesidades, y alcanzará cierta satisfacción que se verá reflejada en números para tu contabilidad, lo cual se convierte en bases estables para cada sector de la empresa y, por lo tanto, se darán resultados calificados.
No te enfoques tanto en cuánto dinero tendrás que gastar para obtener un buen diseño web, piensa que estás haciendo una inversión que en cierto tiempo será un retorno lucrativo. Así como tu empresa está dispuesta a realizar cambios acordes al crecimiento, tu página debe seguir el ritmo.
Si quieres conocer más al respecto contáctanos, con gusto detallaremos tu proyecto y te brindaremos una completa asesoría.
